Crítica de cine: “Moonlight”

Crítica de cine: Moonlight

Describir a “Luz de Luna,” la segunda presentación de Barry Jenkins, como una película sobre crecer pobre, afroamericano, y homosexual sería correcto. Además, no sería equivocado de llamarla una película sobre el abuso de drogas, encarcelamiento masivo, y violencia escolar. Pero estas dos clasificaciones serían inadecuadas y hasta engañosos. Sería más fiel al humor y espíritu de esta película decir que es sobre enseñar a un niño como nadar, cocinar para un viejo amigo, del sentimiento de la arena en la piel y el sonido de olas en una playa oscura, y sobre primeros besos y lamentos persistentes. Basado en la obra “In Moonlight Black Boys Look Blue” por Tarell Alvin McCraney, “Luz de Lunaes encantadora y a veces insoportablemente personal y un documento social urgente, una mirada muy dura a la realidad americana y un poema escrito en la luz, música y caras humanas muy vívidas. 

Las estrofas consisten de tres capítulos en la vida de Chiron, interpretado como un niño de ojos grandes por Alex Hibbert, como un adolescente de Ashton Sanders y como un hombre en su mayor parte por Trevante Rhodes. La naturaleza y el significado de la virilidad es una de las principales preocupaciones de Jenkins. ¿Qué tan duro se supone que eres? ¿Qué tan cruel, tierno, o valiente eres? ¿Y cómo se supone que debes aprender?

Para concluir, “Luz de Luna” es una película impresionantecon cual cada persona se puede relacionar, incluso si no son las mismas circunstancias que Chiron. Es bien merecido ganar el Premio de la Academia a la Mejor Película, y ya tiene atracción universal.

*adaptado del artículo de los NY Times  “‘Moonlight’: Is This the Year’s Best Movie?”