¿Qué pasaría si los niños en el campus respetaran la escuela de la misma manera que respetan sus propios espacios?

¿Notaste alguna basura en el campus? ¿Has tirado alguno al suelo? ¿Has recogido alguna basura? Lincoln Lion Tales entrevistó al custodio de Lincoln, Richard Goins, quien a intentado mantenerse al día con la recolección de basura.

Según Richard, dieciséis cajas de bolsas de basura se ordenan diariamente  para los botes de basura de la escuela. Hay entre cuarenta y cuarenta y cinco botes de basura en el campus. Las bolsas de basura en los botes de basura se cambian diariamente. Richard dijo que encuentra la mayor cantidad de basura después del almuerzo, en el patio. Ve a unos cuantos estudiantes tirando basura en el suelo diariamente. A Richard le gustaría que los estudiantes recogieran su propia basura.

Lincoln Lion Tales entrevistó a una estudiante en su decimo año en Lincoln llamada Lizeth Millán Robles. Lizeth cree que es realmente “repugnante” que una escuela tenga basura, ya que se supone que tiene un ambiente seguro. Ella ve la mayor cantidad de basura durante el almuerzo y cuando camina a clase. Encuentra la mayor cantidad de basura en el patio y en el área de césped enfrente de la escuela.

Lizeth no ha visto a ningún estudiante tirar basura en el suelo este año escolar 2018-2019. Ella asume que 10 estudiantes por día tiran basura al suelo. Lizeth admite que tira la basura al suelo y la recoge cuando quiere.

Lincoln Lion Tales buscó en los archivos y encontró dos historias que tenían un enfoque en la basura.

La primera historia que se encontró, llamada Metal, vidrio y papel, era sobre un Club de Reciclaje en Lincoln. Esta historia se publicó el 27 de febrero de 1976 y habla sobre el Club de Reciclaje que recolecta recipientes de metal y vidrio vacío. El club se convirtió en un Centro de Reciclaje y abrió dos sábados al mes, que estaba ubicado en el estacionamiento de Lincoln.

La segunda historia que se encuentra en los archivos se llama Vandalismo quita belleza que se publicó el 14 de abril de 1978. Esta historia habla sobre el vandalismo en Lincoln. La historia da ejemplos sobre el vandalismo en el campus, como escribir en los puestos de baño y los escritorios y la basura que se encuentra en el patio y la cafetería después del almuerzo.

A través de nuestra investigación, parece que la basura siempre ha sido un problema en Lincoln.

Sierra Gordon, una profesora de química en Lincoln, fue entrevistada por Lincoln Lion Tales y dijo que odia la basura dentro de su clase. La Sra. Gordon dijo que tiene tres contenedores de reciclaje en su salón de clases que actúan como botes de basura. Richard mencionó que estas bolsas de basura se cambian a diario por el equipo nocturno.

En un día escolar regular, la Sra. Gordon recoge la basura del piso tres o cuatro veces a la semana. En un día de cuadra, cuando su clase tiene un laboratorio de papel, ella tiende a recoger la basura doce veces por período. Incluso encuentra chicle masticado en el suelo.

Como la Sra. Gordon nunca abandona su salón de clases, lo que ella llama una “cueva”, solo encuentra basura durante el quinto período, que es su período libre. Durante este tiempo, ella encuentra al conserje recogiendo la basura en el patio y eso la enoja. Cuando ve a un estudiante tirando basura en el piso, los mira directamente a los ojos y pregunta: “¿Qué diría tu madre si esta fuera su casa?”

El mensaje de la Sra. Gordon a los estudiantes es: “Me encantaría que los niños del campus respeten la escuela de la misma manera que respetan sus propios espacios”.