Escrito originalmente por: Eli Schenk

¿Sabías que la impresora tridimensional (3D) ha producido una mandíbula de titanio para una mujer de 83 anos de edad, un coche funcional, y hasta pizza comestible que puede ser consumida por los astronautas en el espacio?

Chuck Hull patentó su idea a los principios de los años 1980 como “un sistema para generar objetos tridimensionales creando un dibujo sección transversal del objeto para ser formado;” desde entonces, se ha de subir en un fenómeno futurista que existe en el mundo desarrollado. Los estudios de tecnología  “Hazlo tú mismo” (do-it-yourself) y los programas escolares  bien financiados que caracterizan parte de “Silicon Valley” son una región, donde tecnologías como la impresoras 3D han disparado.

Tu escuela, tu herramienta: conozca la nueva impresora 3D de Lincoln

La preparatoria Lincoln que no reside en un distrito escolar particularmente rico y normalmente sale sin esos recursos, ha obtenido recientemente su propia impresora 3D. Esta impresora de nivel de entrada, que puede producir objetos de un máximo de 10” por 8” por 6”, se llama el MakerBot Replicator Desktop 3D-Printer y está situado en el Salón 1 en el edificio principal, dominio de la Sra. Reid.

Hay una razón académica para la adición de la impresora. La Sra. Reid, que enseña Geometría y A.P. Ciencias de la computación, dijo a Lion Tales, “Estamos tratando de incorporarlo a nuestra arquitectura, el diseño ‘futuro de la preparatoria’ donde los estudiantes pueden diseñar algo, tienen que hacer modelos a escala o tal vez muebles o un salón de clase. Algo como Sketch-Up o TinkerCAD. Es un programa donde diseñas y tienes que que transferir ese archivo en un archivo MakerBot , que es capaz de leer.”

Para que la impresora 3D pueda a registrar esos archivos, agregó la Sra. Reid, uno “puede usar un USB. Esto (la impresora 3D) ya tiene algunos ejemplos, como una mesa de café o Sr. Mandibulas (Mr. Jaws).

¿De dónde vino el dinero para comprar el MakerBot? Dijo Reid, “Costó unos $3600. Solicité una subvención, la Fundación de Educación de Silicon Valley… – el Sr. Alpers y yo trabajamos juntos – y conseguimos una subvención de $1500. Más conseguí dos donaciones muy generosas.

Ella continuó, “Es muy facil de usar. Las impresoras 3D han existido desde 1986. Y antes, pero muy caros. Ahora son más asequibles para el aficionado o el hacker o persona que fabrica.” (hacker or maker-person)

Un Futuro 3D: Todo lo que necesitas, lo puedes hacer tú mismo

Uno puede preguntar: ¿que hay adentro de estos articulos de plastico? No todos los proyectos se llenan sólidamente. Algunos tienen un modelo palmeado en el interior que proporciona apoyo y mantiene lo que sería un objeto hueco de derrumbarse. ¿La meta? Durabilidad y utilidad. “Puede hacer muchas piezas prácticas, como para modelar o un juguete,” dijo Reid.

Una pieza que ella tenía en la mano fue un mecanismo de lo que parecían dos pernos y un tornillo, todo el material impreso, por supuesto. La impresión coloreada no era muy diferente en términos de fuerza y funcionalidad, de lo que uno puede encontrar en una caja de herramientas. Lo que esto significa es monumental. Treinta años a partir de ahora, una necesidad de pernos no significara un viaje a la tienda. Si las impresoras 3D se convierten en un accesorio del hogar, artículos prácticos como estos podrán ser hechos en la comodidad de su propia casa.

Bienvenidos al futuro.