El jueves 10 de enero de 2018, los estudiantes de biología marina visitaron el Acuario de la Bahía de Monterrey. Lincoln Lion Tales entrevistó a Michelle Bennett, la maestra de biología marina, para saber un poco más sobre la excursión.Entre 80 y 140 estudiantes asistieron, y los estudiantes de biología marina son los únicos que asistieron. Para este viaje utilizaron 2 autobuses. La Sra. Bennett dijo que este viaje es anual y ha estado sucediendo por más de 11 años.También dijo que decidió mantener la tradición de llevar a los estudiantes al acuario porque es un gran vínculo en cuanto al currículum de la clase y temas ambientales. El viaje les brinda a los estudiantes la experiencia práctica para ver las diferentes vidas marinas de cuales hablan. Esto ayuda a los estudiantes a recordar de qué han hablado en clase.El propósito detrás del viaje es que toca las bases en diferentes temas de conservación. Los estudiantes hacen conexiones con carreras de ciencias marinas y pueden ser voluntarios en cualquier acuario o museo que tenga vida marina. El propósito es que los estudiantes toquen la vida marina de cual se habla en la clase y que no tienen acceso regularmente. También ven y aprenden sobre la historia natural de la vida marina.Algunos estudiantes de Biología marina fueron entrevistados para conocer sus experiencias. Uno de los estudiantes que fue entrevistada fue Paloma García, estudiante de último año en Lincoln. Antes de llegar esperaba poder sentir la vida marina. En este viaje de campo, ella aprendió sobre los diferentes tipos de rastreadores que los investigadores usan para rastrear el ciclo de emparejamiento de los tiburones. Ella disfruto más interactuando con compañeros que tienen la misma perspectiva de la vida marina que ella, que es que los humanos deberían valorar más la vida marina. Otro estudiante que fue entrevistado fue Andrés Rojas. Afirmó que sus expectativas para el viaje eran aprender más sobre la vida marina y cómo se aparean. Aprendió que las conchas de algunos animales marinos pueden ayudarles a sobrevivir a un ataque de un depredador. En su opinión fue divertido estar mucho al estar en la costa y aprender sobre los diferentes tipos de vida marina.La última estudiante  que fue entrevistada fue Valeria De La Torre. En este viaje, sus expectativas se cumplieron porque tenía la experiencia práctica que quería. Aprendió que las hembras de tiburones de mayor tamaño viajan a partes desérticas del océano para encontrar un compañero y luego abandonan a sus cachorros. Ella se divirtió comiendo en el restaurante Bubba Gump con su clase y amigos. El pensamiento final de la Sra. Bennett, fue que este viaje fue una oportunidad maravillosa porque el acuario permite que las clases de Biología marina Lincoln vayan gratis a un acuario de clase mundial y, además, disfruten de la costa.

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