Opinión: Se llama libertad de expresión por una razón

Cuando eras niño, tal vez te dijeron que la Constitución protege tu derecho de expresión, de practicar tu religión, de pensar, y de asimilar cualquier punto de vista que encuentres atractivo. Cuando estás en tu último año de prepa en educación cívica, te dicen que la Constitución es la ley suprema y que no puede ser infringida. Después en la en la edad adulta, puedes tus derechos votando, demostrando, apoyando a un partido político, y civilmente platicando sobre la política.

 

Hoy en día en algunas Universidades parece que no es bienvenido expresarse sin ser inclusivo si no es inclusivo, educado, políticamente correcto, y lo más importante, no proviene de un liberal. Tome por ejemplo a Milo Yiannopoulos el ex editor de Breitbart y orgulloso agitador liberal, y su visita a la Universidad de California, Berkeley para hablar con un grupo de estudiantes. Su presentación fue cancelada después de la oposición de unos “150 agitadores enmascarados” se rebelaron. Muchos rompieron ventanas, arrojaron piedras y cócteles Molotov, intentaron romper barreras y destruyeron todo lo que pudieron, causando daños por valor de 100.000 dólares.

 

Avance rápido siete meses, cuando otro hablante conservador, Ben Shapiro, vino a hablar. Ben Shapiro, como Yiannopolus, fue editor en Breitbart y un destacado comentarista político. UC Berkeley tenía miedo de una violencia similar, y gastaron $600,000 en seguridad. Nueve personas fueron arrestadas y las tensiones crecieron sobre si UC Berkeley puede organizar un evento un hablante conservativo sin causar grandes protestas y violencias.

 

 

La ironía de todo es que en la década de los 60s, Berkeley fue el epicentro del movimiento de la libertad de expresión. Berkeley fue el núcleo de la nueva izquierda y de todo el movimiento contra la guerra de Vietnam y a favor de los Derechos Civiles, los estudiantes querían la habilidad de expresarlo. Todo empezó con una mesa, un estudiante que rehusaba enseñar identificación, y de repente, 3,000 estudiantes rodearon un carro de policía para protestar que uno de ellos fue arrestado.

En el mundo de hoy en día, especialmente en los Estados Unidos, el derecho de expresarse libremente es un derecho fundamental humano. El hecho que la gente, día tras día, reclama que ciertas formas de expresión “no son protegidas” o que “deberían ser prohibidos”.

 

En un artículo de New York Times escrito por K-Sue Park, ella ataca la Unión de Libertades Civiles Americanas (ACLU) por demandar a Charlottesville, Va., para permitir que las manifestaciones supremacistas sigan continuando. Ella está horrorizada y avergüenza a ACLU por “proveer apoyo legal gratis a causas basadas en odio.” No es la misión de ACLU escoger a quién defender ó demandar. Están comprometidos a defender ciertos pilares de la democracia y si se considera que ciertas opiniones están siendo oprimidas, esa es una violación hacia la Constitución.

 

No es fácil vivir en una República donde todos los que conoces tienen diferentes puntos de vista. Intentar pasar por la vida actuando como si lo que todos dicen no te molesta es una tontería. Pero la libertad de expresión no es una calle de un sentido. Los mismos derechos que le permite desahogarse en Twitter o protestar en la calle es el mismo derecho que permite que existan grupos nacionalistas blancos y personas que escriban mensajes odiosos y deplorables en Facebook. No apruebo las cosas odiosas que dicen algunas personas; Apruebo su capacidad para decirlo.

 

La libertad de expresión se relaciona con la idea del mercado de ideas. El término del juez de la Corte Suprema Oliver Wendell Holmes Jr., inventado en 1919, se ha olvidado en el intento de censura. El mercado de ideas, la teoría de que las idea pueden, y deben, ser discutidas abierta y públicamente y que la verdad surgirá eventualmente. La Corte Suprema ha sostenido esto constantemente desde el caso Brandenburg v. Ohio en 1969. Incluso antes de eso, la expresión había sido suprimida para los comunistas y los violadores de la Ley de Sedición hasta este tipo de gobernaciones. Si la libertad de expresión no hubiera sido clara hasta 1969, deberíamos hacer todo lo posible para mantenerla clara y no hacerle más daño como lo hicimos durante tantos años anteriores.