http://www.espn.com/olympics/story/_/id/22431121/shaun-white-lands-spectacular-third-run-spark-tears-joy-relief

PYEONGCHANG, Corea del Sur – Cuando la presión empezaba a consumir,

\Shaun White logró éxito en la  carrera que lo había perseguido durante meses, lanzó sus manos al aire y arrojó su casco a la multitud. No esperó a ver su puntaje para dejar que la emoción del día lo invadiera.
Esa es la imagen que quedará grabada en la mente de cualquiera que haya presenciado el histórico desempeño  de White el miércoles por la tarde: el que ganó tres veces la medalla olímpica de oro, con la cabeza entre las manos, las lágrimas corriendo por sus mejillas, humilde y humano al pie de la pista.
Para White, las lágrimas fueron para su perseverancia. En las olimpiadas de Sochi (2014) cuando terminó en el cuarto lugar.

los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014, nunca tuvo que enfrentar la posibilidad de que no pudiera escribir su propio final. Había tenido pérdidas, pero nunca en esta forma grandiosa, nunca cuando el escenario estaba listo para que él cayera al último, aterrizara y se llevara al héroe.  “Es horrible admitirlo, pero fui derrotado un poco antes de llegar a Sochi”, dijo White. “Estaba desmotivado. No lo tenía en mí”.“Estábamos en este camino increíble, aprendiendo todos estos trucos nuevos, sintiéndome positivo y luego en auge”, dijo White. “Estoy en el hospital y no me reconozco en el espejo. Dije: ‘¿Qué significa esto? ¿De verdad quiero esto? Salir de nuevo en la nieve significa que estoy dispuesto a dejar que esto me pase de nuevo. Esa es una gran decisión “
Sus amigos y familiares le imploraron que termine su carrera, que pasará en la playa o que escribiera una novela. “Tienes medallas”, dijo White, que le dijeron. “Eres afortunado de estar bien alejado de este deporte. Podrías navegar fácilmente hacia la puesta del sol.
Pero él se había marcado un objetivo, y él iba a completarlo. Cuando pensó en la alternativa, se dio cuenta de que la decisión no era difícil de tomar. Una vez que lo hizo, se dedicó totalmente. Pero su regreso al deporte no fue tan fácil de aceptar para quienes lo rodeaban.