Washington- El miércoles, 7 de diciembre, el presidente Trump formalmente reconoció a Jerusalem como la capital de Israel, revocando casi siete décadas de política extranjera americana y estableciendo un plan para mover la Embajada de los Estados Unidos de Tel Aviv a la controversial Ciudad Sagrada.

“Hoy, finalmente reconocemos lo obvio: que Jerusalem es la capital de Israel”, dijo señor Trump del cuarto de recepción diplomática de la Casa Blanca. Esto es nada más y nada menos que el reconocimiento de la realidad. También es lo correcto. Es algo que tenemos que hacer.

El presidente dio su decisión como un cambio radical de décadas de política fallida sobre Jerusalén, lo cual Los Estados Unidos, y básicamente todas las otras naciones del mundo, han negado reconocer desde el establecimiento de Israel en 1948. Esa poliza, él dice, ¨no nos ha traído más cerca a un acuerdo de paz perdurable entre Israel y los Palestinos.¨

“Sería una locura pensar que repetir la fórmula exacta que ya hemos tratado antes producirá otro resultado mejor.” Declaró Señor Trump.

Reconociendo a Jerusalén, dijo él, fue ¨un paso atrasado para avanzar el proceso de paz.¨

Los comentarios de señor Trump son los más escudriñados o controversiales de su presidencia sobre el Medio Oriente, donde el ha prometido administrar el mejor acuerdo entre los Palestinos y los Israelíes, pero todavía no ha podido encontrar una manera del poner un fin al conflicto.

El dijo que permaneció comprometido a encontrar un acuerdo ¨que es provechoso tanto para los Israelitas como para los Palestinos.¨

El presidente dijo que la decisión de reconocer a Jerusalén no debe ser considerada como los Estados Unidos tomando una posición respecto a si o como la ciudad debe ser compartida. Pero él no ofreció mucho consuelo para los Palestinos, ni comentó sobre sus viejos deseos de tener Jerusalem del Este como la Capital del país Palestino.

En vez de eso, Trump enfatizó la dimensión de política doméstica de la decisión. El noto que había prometido a mover la Embajada durante la campaña presidencial de 2016, y agregó, ¨Mientras otros presidentes han incluido esto como una promesa central a su campaña, ellos no han cumplido sus promesas. Hoy, estoy cumpliendo.¨

Aunque no lo mencionó, Señor Trump firmó la misma renuncia de seguridad nacional que han firmado sus antecessores, de Barack Obama a George W. Bush a Bill Clinton, lo cual permitirá mantener la Embajada en Tel Aviv por unos seis meses adicionales. Oficiales de la casa blanca dijeron que fue inevitable porque tomará varios años en mudar los empleados de la Embajada a un edificio nuevo en Jerusalem.

¨Por supuesto habrá desacuerdos respecto a esta decisión¨ dijo el presidente. El pidió  ¨calma, para moderación, y para que las voces de tolerancia puedan triunfar sobre proveedores del odio.¨

El reconocimiento de Jerusalem por Trump hace los Estados Unidos aislados en uno de los problemas diplomáticos más delicados del mundo. Ha atraído muchas críticas de líderes Árabes y Europeos, cuales fueron más intensos el martes por la noche después que la Casa Blanca confirmó los planes de Trump.

Papa Francis y el Ministerio extranjero China contribuyeron al coro de voces advirtiendo que esta decisión podra causar una erupción de violencia a través de la región. En una junta en Bruselas, Secretario del Estado, Rex W Tillerson fue reprochado por aliados europeos.

Parada junto a Senor Tillerman, la diplomática mejor de la  líder diplomática de la Unión Europea, Federica Mogherini, hizo claro que Europa considera la decisión del Presidente como una amenaza a la paz del medio oriente.

“Nosotros creemos que cualquier acción que podría sofocar estos esfuerzos debe ser completamente evitado,” ella dijo. “Necesitamos encontrar una manera de negociar para resolver el estado de Jerusalem como el futuro capital de los dos estados.”

Solo horas antes de que Trump hizo su annuncio, Senor Tillerson dijo que paz en el medio oriente todavía era posible.

Mr. Tillerson, durante una conferencia en la oficina central de NATO en el corazón de Europa, expresó consuelo sobre las consecuencias expectación de la decisión. 

“El presidente es muy comprometido en el proceso de paz en Medio Oriente,” dice Sr. Tillerson.

Mr. Tillerson mayormente estuvo excluido del del proceso de negociación entre los Israelitas y los Palestinos que muchos de los Secretarios del Estado han intentado lograr. Por contraste, Señor Trump confió esta tarea a su yerno y consejero mayor, Jared Kushner.

Al menos un oficial anterior de la administration de Obama agregó crítica ácido. John O. Brennan, el director anterior del CIA dijo en una declaración que las acciones de Trump fueron ¨imprudentes¨ y pueden ¨dañar intereses de E.U en el Medio Oriente por años en el futuro y que harán esa región más volátil.¨

Oficiales de la administración dijeron que ellos anticipan un ataque de los Palestinos y otros grupos, pero alertaron que el movimiento va a accelar, no atrasar, el proceso de paz.

La promesa del Señor Trump de mover la embajada ganó el apoyo de votantes evangélicos y Judíos-Americanos pro-Israel, incluyendo Sheldon Adelson, el magnate de casinos en Las Vegas. Cumpliendo su promesa, dicen los asistentes de Trump, mejora su credibilidad como pacificador.

El anuncio, dijeron oficiales, fue el reconocimiento de una realidad actual e histórica. Jerusalem del oeste es la base del gobierno Israel, reconociendolo como tal va a quitar la ambigüedad de la posición Americana.

Jerusalem es uno de las áreas con una historia muy violenta en el mundo, con cada lado disputando las reclamas de los otros lados. Los Palestinos ven Jerusalem del este como la capital de su futuro estado, y la mayoría del mundo lo considera territorio ocupado. La ciudad vieja de Jerusalem es la tercera mezquita más sagrada del Islam y el más sagrado monumento de la civilizacion hebrea, haciendo la posición de la ciudad un problema delicado para los Musulmanes tanto como para los Judíos. Jerusalem también es un lugar sagrado para los Christianos.

Además de negar una posición sobre la situación final de Jerusalem, Señor Trump pidió un (status quo) del área controversial de la Ciudad Antigua, conocida como Monte del Templo por los Judíos y como el Santuario Noble por los Musulmanes, cual ha sido un foco de tensión entre las dos religiones.

Senor Kushner y Jason D. Greenblatt, los enviados presidenciales, han trabajado por meses para preparar la negociación entre los Palestinos y los Judios. Aunque prácticamente no lograron nada en concreto, dicen que han progresado considerablemente detrás las escenas.

Expertos del Medio Oriente dicen que estos esfuerzos serían comprometidos por el anuncio de miércoles. Pero señor Kushner y senor Greenblatt, los enviados especiales del presidente apoyaron la decisión del presidente, dijeron oficiales.